El 12 de octubre de 1983, en el barrio Jardim do Vale, en Guaratinguetá, se celebró la primera misa en el lugar donde se construirá la iglesia dedicada a Fray Galvão. Las personas fueron acomodadas en una antigua casa y el Padre Victor Menuti, entonces párroco de la parroquia de San Pedro Apóstol, fue el presidente de la celebración.
Con esa primera celebración se inauguró la Capilla San José y la comunidad continuó trabajando para la construcción de la capilla. El terreno, sin embargo, no pertenecía a la iglesia y durante mucho tiempo se intentó comprarlo, sin éxito. Con el corazón y la caridad, la Familia Galvão, dueña del terreno, se dispuso a donarlo a la Arquidiócesis de Aparecida con la finalidad de construirse en el lugar una iglesia dedicada a San José. El contrato fue firmado el 1 de septiembre de 1987, donde la familia Galvão fue representada por el señor Edson José Galvão Nogueira.
En el inicio de los años 90 con la ida del Padre Nelson Ferreira Lopes para la Parroquia Nuestra Señora de Fátima se inició la construcción de la iglesia dedicada a San José. En ese período, se construyeron las paredes de la iglesia. En 1996 llegaba la parroquia el Padre Anísio Teixeira, que daría continuidad al trabajo. Pero, con la beatificación de Fray Galvão, la obra fue paralizada para adecuación del proyecto.
Con plena aceptación de la comunidad de San José, la iglesia pasó a ser llamada Beato Fray Galvão y se finalizaron las obras de construcción. Ella pasó a ser la primera iglesia dedicada al beato brasileño, nacido en Guaratinguetá, y que luego se hizo santo.