Saltar la cuerda es una de las maneras de lograr un excelente acondicionamiento físico y sin la necesidad de hacer inversiones para un entrenamiento personalizado o en un gimnasio.
Con una simple cuerda por lo menos de 2 a 3 metros de longitud, un espacio no más dos metros y si así gustas una música de fondo para que te mantengas motivado (a), será los únicos materiales para empezar uno de los ejercicios cardiovasculares y de calentamiento más eficientes y divertidos que existe.